Estrellas invitadas:
Sinopsis: Todos los 1º de Abril son robados U.S. 100.000 de algún banco, en esta oportunidad le tocó al banco de ciudad Gótica donde había más dinero que la suma sustraída. Este extraño hecho obliga al comisionado a llamar con la Batiseñal al dúo dinámico para dilucidar el misterio. Batman tiene la idea de engañar al ladrón haciendo publicar en el diario la noticia de que el dinero robado era falso y estaba guardado en la bóveda del banco para ser incinerado. En la Baticueva, al revisar los pocos rastros dejados por el maleante descubren que hay una infinidad de restos de fibras de seda de diferentes colores, esto los hace llegar a la conclusión de que el ladrón es una mujer. En su guarida, Zelda La Grande, la reina de las escapatorias se sorprende al leer los titulares de los diarios, ya que ella es la que roba anualmente esa cifra para pagarle al inescrupuloso Eivol Ekdal, el inventor de los trucos que ella usa en sus espectáculos; éste la obliga a robar nuevamente, esta vez la famosa joya "la estrella de Samarkanda". Batman fabrica una joya falsa con un transmisor dentro, pero Zelda al robarla se percata y la desecha en la calle, desesperada por conseguir dinero secuestra a la tía Harriet por la que pide un rescate de U.S.100.000 o sino será sumergida en un crisol de aceite hirviendo. Bruno Díaz, el comisionado y Robin hablan por T.V. confesando la treta del dinero falso, haciéndole entender que ya tiene la suma de dinero que ella desea. Ante este hecho, Zelda libera inmediatamente a la tía Harriet. Eivol Ekdal, el torcido genio albanés diseña una nueva trampa mortal para que Zelda use en su show, pero lo que aún no tiene resuelto es la manera de salir de ésta, por lo cual atrae a Batman y Robin a su guarida para que con su habitual habilidad escapen y así resolver la fuga de su diseño tramposo. El dúo dinámico cae en el cubículo mortal y Batman usando la hebilla de su Baticinturón consigue liberarse, pero Ekdal tenía dos pistoleros escondidos para cuando esto sucediera y así eliminarlos, Zelda consigue prevenir al dúo y salvarles la vida, aunque ella y Eivol van a parar tras las rejas. Bruno Díaz visita a Zelda en la cárcel y le notifica que gracias a sus influencias le ha conseguido el puesto de mago residente en los hospitales de niños para cuando ella cumpla su condena.
Notas:
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